La mayoría de las enfermedades que padecemos están estrechamente vinculadas a cómo procesamos interiormente nuestros deseos. Esto incluye la calidad de los pensamientos que les dedicamos, el esfuerzo emocional que nos consume y el tiempo que decidimos invertir en lograrlos. Si creemos merecer lo que deseamos sin comprender verdaderamente lo que implica alcanzarlo, podemos transformar una tranquila atracción por algo en una intensa y perjudicial obsesión por obtenerlo. En ese momento, nuestros sentimientos pueden crecer desproporcionadamente, nuestras emociones se desequilibran y nuestro razonamiento o sentido común queda silenciado.

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Lo más sorprendente es que gran parte de este proceso ocurre sin nuestra conciencia plena. ¿Cuándo nos damos cuenta de que nuestros deseos nos afectan negativamente? Generalmente cuando nuestro cuerpo nos alerta a través del dolor o la enfermedad; en casos extremos, incluso mediante accidentes.

Por eso mismo, el dolor o el padecimiento asociado con una enfermedad puede ser un aviso crucial: indica que nuestro plan no está funcionando como esperábamos y necesitamos ajustarlo, readaptarlo o reconocer si es realmente el momento adecuado para perseguirlo.

Para comprender mejor las posibles causas de la enfermedad que padeces o de algún accidente que hayas sufrido, te proponemos un proceso de tres sesiones que te guiarán hacia un profundo autoconocimiento y bienestar: